Heredó recetas de su bisabuela que estaba casada con un boticario y también creó fórmulas gracias a estudios realizados en Estados Unidos. Dice ser alquimista.
Silvia Martínez es parte de una generación de mujeres conocedoras de los secretos de hierbas, semillas, frutas y flores. De su bisabuela -casada con un boticario- ella y su madre heredaron recetas de ungüentos medicinales que originalmente se vendían en Oruro. Estando en cierta ocasión en Estados Unidos, en un laboratorio francés tomó cursos para elaborar cremas naturales. A su regreso al país comenzó a preparar cremas para su uso personal, pero pronto sus amigas las quisieron.
En 2019, esta ingeniera de sistemas convertida en alquimista ya preparaba sus cosméticos para comercializarlos. Al año siguiente, al quedarse sin empleo por la cuarentena rígida, decidió dedicar más tiempo a sus cosméticos y así nació Ávatar, su marca. «Son productos para el cuidado de la piel», explica. «Son elaborados con ingredientes naturales y orgánicos que tenemos en Bolivia, como la manteca de copoazú y el cacao; por lo que tienen un impacto muy positivo». Según Silvia, sus creaciones también sirven para mantener la salud al no contener parabenos (compuestos químicos utilizados como conservantes en la industria de cosméticos).
Actualmente, Ávatar cuenta con 35 productos para las manos, la cara y el cuerpo, incluidos los pies. Pueden ser usados tanto por niños como por personas mayores, y, aunque recién está desarrollando una línea para varones, ellos pueden ocupar sin problemas las cremas, lociones y desodorantes de damas. En este último punto Silvia aclara: «son desodorizantes, no antitranspirantes; mis productos inhiben las bacterias y el olor que provocan, pero no tapan los poros». Asimismo, hace hincapié en una crema para los callos de los pies, un exfoliador y una loción refrescante que es antimicótica, antihongos y antibacterial.
Todo es natural en Ávatar, por lo que no provoca alergias ni produce efectos tóxicos en el medio ambiente. Sus ingredientes le llegan de diversos puntos del país: por ejemplo, la manteca de copoazú, los aceites de almendra y de motacú, la cera y miel de abeja, y el polen son de Beni. Los huertos comunales de La Paz le surten menta, eucalipto, rosas, caléndulas, manzanilla, albahaca y salvia.
La oferta es variada: sérums de kiwi y de papaya para atenuar las líneas de expresión; la crema facial de aloe vera, aceites de coco, palta y oliva para usarse en clima seco; la crema hidratante de cuerpo a base de mantecas vegetales de cacao para la piel seca; la leche de limpieza elaborada con pepino; la crema corporal con leche de soya y manteca de cacao; el bálsamo labial con sabor a chocolate… ¡Un mundo de cosméticos que hay que conocer! Y todo es saludable.
DATOS
Dirección: Centro Comercial La Fuente, Av. Montenegro n.º 724 Local 6. La Paz, Bolivia
Facebook: https://www.facebook.com/avatarcremas
Cel. 75763548