La lencería, trajes de baño, pijamas y ropa casual Rosé se venden de forma online y en la tienda 591 Hecho en Bolivia
En 2017, Rosé nació para crear y vender ropa interior de calidad con diseños novedosos y confortables en Santa Cruz. «Pese a la existencia de muchas tiendas especializadas, los modelos eran anticuados o llevaban duros elásticos que incomodaban y marcaban la figura», cuenta Natalia Donoso Talamás, una licenciada en Diseño y Gestión de Moda, fundadora de la marca. La situación la llevó a preguntar a sus amigas dónde compraban lencería y la respuesta fue la misma: en el exterior, cuando viajaban, al igual que ella. Entonces decidió remediar el problema.
Tras siete pruebas de un primer molde, la creativa tuvo la aprobación de sus amistades. Así adquirió insumos de mejor calidad y añadió máquinas a su taller. Un día alguien le preguntó si elaboraba trajes de baño y, aunque jamás los había hecho, ella respondió que sí. Inmediatamente consiguió una operaria y comenzó con las pruebas y la nueva moldería para el mundo de los biquinis. «Empecé a hacer sublimaciones cuando una cliente me pidió un traje de baño con flores delicadas. Al no encontrar en las tiendas nada que me gustase, me animé a imprimir en tela con mis conocimientos básicos de diseño gráfico», indica. Puliéndose en el asunto, los pedidos de ropa casual llegaron. «Así surgió Rosé, todo fue prueba-error y perfeccionamiento constante del producto».
Cada línea de vestuario tiene un proceso de producción único, pero todas coinciden en lo mismo: la lluvia de ideas para el diseño, la perfecta elección de los materiales, el cuidado de los cortes y la confección impecable. «En el camino, mis bocetos pueden contemplar posibles variaciones que dan lugar a innovaciones. Mi trabajo toma en cuenta las nuevas tendencias mundiales y, a veces, las transformo e incluyo en mis creaciones», expresa. «Normalmente saco dos colecciones al año de cada área, todo en poca cantidad para cuidar la exclusividad y no generar demasiados desperdicios que dañen el medio ambiente». Sobre el tema: la página en internet de Rosé tiene una interesante descripción: “Nuestra marca fue creada con el sueño de no solamente diseñar prendas de tendencia y buena calidad, sino también ser conscientes con nuestra mano de obra y el medio ambiente. Creamos baja cantidad de piezas, utilizamos materiales reciclables o reciclados en empaques e intentamos utilizar lo mínimo de plásticos. Al comprar una prenda #hechaenbolivia estás contribuyendo con la economía del país y al mismo tiempo obtienes una prenda con diseño y única”. Natalia es clara: «No soy partidaria del fast fashion; pienso que uno debe adquirir prendas de calidad y buen diseño que duren mucho tiempo».
La lencería, trajes de baño, pijamas y ropa casual Rosé se venden de forma online y en la tienda 591 Hecho en Bolivia, en el Beauty Plaza de Santa Cruz. Hay modelos diversos, incluso en talla plus size. «Nuestras clientes son variadas, mujeres de entre 15 y 35 años que gustan de viajar, sacarse fotos, vestir prendas cómodas y que se adapten a su personalidad». ¡A quién no!
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