La periodista y comunicadora habla de sus hijos María René y José Carlo con emoción. Asegura que ambos tienen el sello de su alma y que ninguno de los dos planea hacerla abuela.
Unas fotografías en su cuenta de Facebook, nos llevaron a plantearle a Sissi Añez una serie de preguntas acerca de sus hijos y, claro, de ella en su rol de madre. Siempre se los ha visto cercanos, unidos; y en una de sus respuestas, la respetada periodista y comunicadora cruceña es más que clara sobre sus sentimientos hacia ellos: «Son los hijos que mi vida necesitaba para aprender, crecer y avanzar».
Describime a tus hijos…
María René (23 años) es una joven explosiva, llena de vida y energía. Es inteligente, espontánea, auténtica. Le gusta leer, aprender y compartir lo que sabe y lo que tiene, tanto con su comunidad digital como con las personas que la rodean. Le apasiona la comunicación a través de las redes sociales. José Carlo (21 años) es un joven noble, amable. Es inteligente, elocuente, seguro. Transmite mucha paz y serenidad. Es muy reflexivo. Es amiguero y sabe ganarse el cariño de todos. Es un apasionado por el fútbol y ama ser relator deportivo. Ambos tienen un corazón bueno y bondadoso; son capaces de conectar con el dolor o la tristeza de los demás y tienen la capacidad de hacer que las personas que los rodean se sientan bien.
A quién se parecen más tus hijos, ¿a vos o a su padre (José Pomacusi)?
Desde mi rol de madre, siento que María René y José Carlo tienen el sello de mi alma. Desde pequeñitos les he transmitido mis valores familiares y, sobre todo, les he enseñado a amar y a ser temerosos de Dios. Cada uno, a medida que ha ido creciendo, ha logrado manifestar su propia personalidad, alimentada por un entorno familiar que los ama y los contiene; los dos saben que tienen las alas para volar y un hogar al que llegar, siempre.
¿Cuál es tu adulado?
Ser mamá es un camino lleno de aprendizajes y yo he aprendido a verlos, amarlos y a apoyarlos desde lo que son y no desde lo que me gustaría que sean. Los dos tienen mi amor y mi apoyo incondicional. Ambos tienen mi respeto como seres humanos únicos y genuinos, con sus propios rasgos y formas de ser. Los dos son muy compañeros y funcionamos como un equipo. María René es muy compañera, es cómplice mía y de su hermano; es esa voz que muchas veces necesito escuchar, que resuena en mi interior y me lleva a tomar acción. José Carlo es el hijo que me da paz, ternura, que me refleja un amor en calma. Son los hijos que mi vida necesitaba para aprender, crecer y avanzar.
¿Con cuál te llevás mejor?
Con María René, por el hecho de ser mujer y por su carácter más abierto, compartimos más cosas. Desde los libros, pasando por el maquillaje y hasta la ropa; menos los zapatos, porque no tenemos la misma talla. Con José Carlo nos acompañamos, estamos pendientes el uno del otro; me gusta impulsarlo a seguir sus sueños. Los dos sabemos que estamos el uno para el otro.
¿Cuál te ha sacado o te saca canas verdes?
María René es la que ha puesto mi mundo de cabeza. Es la que ha revolucionado todo en mi vida y en la de mi familia. Su forma de ser nos ha llevado a otros niveles de paciencia, comprensión y aprendizaje.
¿Qué disfrutan de hacer juntos?
Estar en la quinta con la familia. Los primos grandes juegan con los más pequeños y consienten al primer bisnieto. Nos disfrutamos y nos sentimos bendecidos de tener a mis padres como protagonistas, que se sientan amados y de vivir la bendición de ver crecer a sus generaciones.
¿Seguís dándoles plata, manteniéndolos?
María René ya genera sus propios recursos. José Carlo también, aunque a él todavía lo sigo apoyando porque sigue en la universidad.
¿Qué te regalaron para Navidad?
Ropa.
¿Qué les regalaste vos a ellos?
Lo que cada uno me pidió.
¿Hubieses querido tener más hijos?
Siento que estamos completos. Me encanta mi familia de tres.
¿Creés que has sido buena mamá?
Creo que he sembrado bien y que ellos han sido y son una buena tierra. He sido la mejor mamá que he podido ser. Asumí mi responsabilidad de guiarlos y de inculcarles valores y principios para que sean personas de bien. Todo lo que les transmití y la manera en que los guié en la vida nació de mi forma de ser, de lo que recibí de mi familia y de lo que aprendí en la vida. Di lo mejor sabiendo que Dios me bendijo con los hijos que me dio y con la semilla que sembramos en sus corazones.
¿Cómo te ves de abuela?
No me veo de abuela todavía. Todo a su tiempo.
¿Cuál de tus hijos creés que te hará abuela por primera vez?
No lo he pensado. Por ahora ninguno de los dos piensa en eso.
¿Qué planes tenés para el 2024?
Me siento en paz, plena, llena de vida, con ganas de seguir aprendiendo y trascendiendo mis propios límites. En lo laboral, lista para asumir nuevos desafíos, como la implementación de un modelo propio de sostenibilidad para Farmacorp (la empresa en la que trabaja) y, que venga la vida y diga qué más hay.
Fotos: Sergio Chuquimia