By El artista plástico paceño quiere convertir a Santa Cruz de la Sierra en una gran galería de arte pública y está trabajando en ello. Tiene varias obras financiadas por empresas constructoras.
La Revolución de las Pititas está lista. Carlos Paz transformó casi dos toneladas de acero en un ovillo de cuatro metros de diámetro. La escultura será montada frente al Cristo Redentor, sobre la avenida Monseñor Rivero de Santa Cruz de la Sierra.
El artista plástico paceño desconoce la fecha en la que su obra será presentada oficialmente a la ciudad; la cuarentena retrasó los trabajos de una constructora que tiene a su cargo la base de la escultura. A partir de su culminación, él y sus dos ayudantes soldarán el gigantesco ovillo y le darán los últimos retoques. «Tengo los mejores deseos de que pueda estar instalada antes de las elecciones presidenciales, porque la idea generadora de su construcción pierde fuerza a medida que pasa el tiempo; la memoria es muy frágil», indicó.
La pieza escultórica fue idea de un grupo conformado por Sarita Mansilla, Alfonso Cortez, Alejandra Urioste, “Pete” Requena, Linda González y Juan Manuel Ijurko, quienes con ella quisieron perpetuar el movimiento cívico-ciudadano que entre octubre y noviembre de 2019 consiguieron la renuncia de Evo Morales, que tras casi 14 años en el Gobierno pretendía seguir en el poder. Carlos Paz cuenta que los amigos se organizaron y en un principio invitaron a otro prestigioso artista a realizar la obra, Juan Bustillos. Sin embargo, al estar ocupado en ese momento, éste cedió el trabajo a su colega. «La idea de la escultura era reinterpretar las pititas, que luego de 21 días paro se levantaron y con ellas se hicieron ovillos; de ahí surge la esfera que hicimos», explicó el autor. «Es un solo ovillo hecho de un material imperecedero, que quedará en el lugar para siempre».
Según Carlos Paz, el mensaje de La Revolución de las Pititas es de unión, de trabajo en conjunto. «Pero más que eso, yo diría que la obra representa la respuesta de un movimiento social completamente apolítico; es un mensaje durísimo a los gobernantes, para que entiendan que cuando el pueblo se cansa de los abusos e incapacidades es capaz de deshacerse de ellos», expresó el artista, que destaca el apoyo inicial de la empresa metalúrgica Las Lomas, proveedora inicialmente del acero. Asimismo, valora la predisposición del Gobierno Municipal para la realización del proyecto y por la dotación del espacio público ideal para el instalado. «Fue muy bien recibido, tanto es así que nos dio el dinero para terminar la escultura y para construir la base, colocar balaustras y luces».
Carlos Paz está satisfecho de su trabajo, será uno más de los que ya aplaude la ciudad de los anillos. A propósito, él tiene la idea de convertir Santa Cruz de la Sierra en una gran galería pública, aprovechando la existencia de una ordenanza municipal que incentiva a las empresas constructoras de edificios la adopción de obras de arte. Califica su plan como una buena intención, pero nada descabellada o imposible. «Ayudará a que la ciudadanía aprecie y valore el trabajo de nuestros artistas, y también mejorará la calidad de vida de los habitantes», manifestó. «Antes de que se haga la revitalización de la plaza 24 de Septiembre, era muy fácil encontrar allí prostitución, drogas, delincuencia… Pasar por ahí a altas horas de la noche era peligroso. Ahora, con un buen clima, pasas por allá después de la medianoche y la gente está sentada tomando café, conversando. Eso demuestra que la gran mayoría de la sociedad se apropia de los espacios públicos, los usa y obviamente los cuida e impide que gente dañina los malogre».
La galería ya está en marcha. Paz hizo dos esculturas para la constructora Smart Studio y actualmente elabora un par para Torres Platinum. Se entusiasma al saber que los empresarios se interesan por el arte público en los frontis de sus inmuebles y para encargarlas se sigue un proceso de estudio, se consulta con el artista y se escuchan las partes involucradas. Por el momento él parece estar solo con su idea y eso será hasta que alguna entidad ayude con la promoción y la ordenanza municipal se aplique. «Probablemente, para que esto funcione, será necesario incentivar más al empresario: se le podrían bajar sus impuestos, por ejemplo».
Y si Santa Cruz como una galería de arte pública parece un proyecto faraónico, Carlos Paz tiene en mente otro: dotar de una escultura a cada uno de los parques autonómicos de la ciudad, ¡existe un centenar! La idea nació de funcionarios de la Alcaldía, cuando se buscaba el espacio para la Revolución de las Pititas; pero a él se le ocurrió que podría darse mediante un concurso internacional. Tendría como base la cultura cruceña, por lo que el movimiento dejará saber la percepción que tienen los artistas sobre nuestra gente. Ahí está el grandioso plan; falta que las autoridades municipales se animen a ejecutarlo.
