La artista está vendiendo sus muñecas creadas en 2019 y para la tienda Mestizo hizo una serie de macetas que tienen su sello.
Ejti Stih no deja de crear. No lo hizo ni estando con Covid-19 en su natal Eslovenia y más bien aprovechó el encierro de 10 meses para pintar y aportar a la elaboración de un libro de relatos inspirados en sus obras. A los 15 escritores bolivianos que en 2018 habían hecho lo mismo en Santa Cruz logrando la publicación de “Cuadros y Cuentos”, se sumó el mismo número en Europa y surgió “Slike in Zgodbe” (‘imágenes e historias’ en su traducción literal).
El confinamiento total sorprendió a la artista cuando visitaba a su madre, que finalmente falleció con 92 años encima. «Sin poder salir ni de mi propio municipio, una vecina y amiga (Andreja Zavrsnik), que había realizado varias animaciones para distintos cantautores, me propuso hacer algo con los cuadros que pinté allá», cuenta con ese simpático dejo adquirido por su residencia en la capital cruceña desde 1982. «Entonces hicimos un video que salió muy tristón por las circunstancias que estábamos viviendo, con una mirada al uso del barbijo desde mi perspectiva. Mi esposo Luis Fernández de Córdova) le puso música con su guitarra y en las redes sociales ha tenido buena acogida».
Ejti regresó al país a fines de diciembre, lista para seguir trabajando. Para ello empezó a hacer campo en su taller, donde asegura que todo le estorba. En medio de todo encontró una colección de muñecas que formó parte de la muestra “Mujeres”, expuesta en Casa Melchor Pinto en 2019. Tras mostrarlas en su cuenta de Facebook se dieron las ventas y al cierre de esta edición solo le quedaban seis de 20 piezas. «No prometo hacer más, todo depende de la inspiración. Las llamo “barbies” por cariño y porque al ser vieja solo puedo tenerlas a ellas», dice. «Ya se están yendo, me abandonan. Las hice aprovechando los montones de retazos de telas y encajes que me regalan mis parientas del Espino Blanco».
Los rostros y manos de sus muñecas son de cerámica y evocan las que plasma en sus pinturas, y es que esta señora de carcajadas sonoras lleva su estilo a distintas disciplinas artísticas. Lo hace desde hace 46 años, incluso en vestuarios y escenografías teatrales. Su más reciente aporte es una serie de macetas que lleva su sello característico y son comercializadas por la tienda de decoración Mestizo. «Me lo pidieron y las hice con gusto. A nadie se le cae la corona por trabajar. No puedo pasar todo el día viendo Netflix».
DATOS
Ver video: https://www.facebook.com/ejtistih/videos/488253735937604