Tiene 19 años y ya compite en el Festival de Viña del Mar. El cantautor tarijeño cumple con ello un sueño y espera animado buenas oportunidades para su vida artística. No las piensa desaprovechar.
23 de febrero de 2025

En Spotify, Gerónimo Sims tiene más de 3.000 oyentes mensuales y 250 mil reproducciones de sus canciones.
Esta noche es una gran noche para Gerónimo Sims. ¡Que valga la redundancia! El cantautor tarijeño representará a Bolivia en la Competencia Internacional del Festival de Viña del Mar. Se estaba preparando para ello desde que recibió la noticia de haber sido aceptado en el concurso y, desde entonces, su vida tiene un solo objetivo. «Juro que lo soñé la noche antes de saberlo. ¡Y se me hizo realidad!», contó.
Pese al debut y a tener 19 años, no le tiene miedo al “monstruo”. Se le dio enfrentarlo tras postularse por segunda vez al festival chileno. En la primera ocasión lo intentó con la canción Me haces mal y aunque tenía muchas expectativas, no fue convocado. «Como siempre he creído que en la constancia está el éxito, volví a hacerlo; esta vez con Septiembre».
Gerónimo empezó a trabajar de inmediato con su equipo. Asegura que tuvieron poco tiempo de preparación, pero que, pese a ello, todo está genial. Será el primer boliviano en participar en la modalidad internacional y competirá con intérpretes de Argentina, Chile, España, Italia y México. «Vamos a dar la mejor de las presentaciones para que esta no sea sólo la primera y la última, sino la primera de muchas», aseguró.
¿Preparado para enfrentar al “monstruo”? Se sabe que el público de Viña es un tanto complicado…
Yo más bien creo que es un público muy lindo, porque es legendario; todo el mundo conoce a Viña porque su público manda. No me asusta, sino más bien me emociona. Hemos preparado una canción con todo el cariño y la fe del mundo, así que estoy seguro de que el público la recibirá de una buena manera, la disfrutará mucho.
Pero convengamos que será tu primera vez frente a un público como ese…
Es verdad, es cierto. Si bien ya he cantado para multitudes, esta vez me tocará frente a uno realmente inmenso. He tenido la oportunidad de abrir shows de artistas supergrandes en Tarija, Cochabamba y Santa Cruz. Incluso tuve el gusto de cantar con Carlos Baute; pero, definitivamente, el público de Viña será diferente y lo vamos a aprovechar. Seguro estaré nervioso, pero yo creo que los nervios también se tienen que aprovechar; es un recurso que está ahí, que siempre estará y al que hay que darle la vuelta para disfrutarlo.
Y después de Viña, ¿qué?
Sé que aprenderé mucho con esta experiencia. De Viña del Mar han salido tantos artistas que hoy en día son legendarios, como Shakira, por ejemplo, que no ganó y ahora está donde está. Entonces, estoy seguro de que para mí se trazará un camino largo para recorrer. Veremos las oportunidades que surjan y las mejores las sabré aprovechar.
¿Estás residiendo en Tarija o dónde?
Ahora, en Bolivia. No diría que precisamente en Tarija. Mi vida es muy movida desde que tenía 16 años; no vivo en ninguna parte y al mismo en todos lados. Siempre estoy con la maleta y a la orden; pero todos sabemos que, al final, siempre tu casa es donde está tu familia, tus seres queridos.
¿Y has pensado en residir en un país donde tengás más chance de internacionalizarte?
Me encantaría. Tengo un público muy grande en México; de hecho, es el lugar en donde más seguidores tienen mis redes sociales. También me gustaría irme a Estados Unidos; mi madre es de allá y eso me facilitaría mucho las cosas. Allá he trabajado varias canciones; Septiembre, la canción que estamos presentando en Viña, la hicimos en Los Ángeles.
¿Y cantarías en inglés?
Por supuesto que sí. La verdad es que me encanta la música en general; yo la escucho en distintos idiomas. Mi inglés no es perfecto, pero tengo varias canciones que, ojalá, un día pueda lanzarlas. Por supuesto que me gustaría incursionar en el mercado americano; sé que es un mercado supergrande y que en algún momento ingresaré en él. Poco a poco, paso a paso; ya llegará el momento.
No necesitás que tu inglés sea perfecto para eso; hay artistas cantando en idiomas que ni entienden…
Exactamente. Cuando digo que mi inglés no es perfecto, es nomás por el acento; se nota que no soy de allá (risas). Pero, bueno, cuando uno canta es un intérprete que siempre busca la perfección. Yo soy un artista y mi trabajo es que mis canciones suenen bien; entonces, si tengo que grabar mil veces un tema hasta que suene natural, pues lo hago.
¿Desde cuándo estás en esto?
Te diría que empecé a componer canciones antes de mis cinco años, pero como no sabía escribir quedaron en algunos videos; ahí me ven cantando lo que había inventado y sabía de memoria. Cuando cumplí cinco aprendí a leer y escribir, y ya empecé a anotar todo. Me acuerdo estar en el patio de la casa de mi abuela sentado, escribiendo en una hojita de papel.
¿Preferís componer o cantar?
Me gusta crear y hacer música. Me encanta presentarme; cada vez me gusta más subirme a un escenario y cantar mis canciones. Ver y escuchar a la gente cantando un tema que yo he escrito es algo que me impacta mucho. Pero, definitivamente, no hay nada que me guste más que sentarme en un estudio a hacer una canción desde cero; me parece fantástico que se pueda crear algo desde la nada, sólo con la imaginación.
¿Sabés cuántas canciones has compuesto?
No, no llevo la cuenta. Es difícil saberlo. Lo que pasa es que yo escribo casi a diario; entonces hay veces que me salen dos o tres canciones en un día, o tal vez sólo un pedazo y lo dejo ahí para otro momento… También ha habido temporadas en las que no me sale nada, no puedo escribir o que estoy muy ocupado. Imagínate cuántas canciones habré escrito antes de tener un teléfono o computadora; felizmente hoy ya tengo todo digitalizado.
¿Y cómo elegís la que se tiene que grabar?
Tengo el defecto que siempre quiero grabar la canción más reciente, quizá porque está en mi cabeza; o voy al estudio a hacer una nueva canción y termino grabando otra. Felizmente, tengo un equipo que me da su criterio e ideas, y eso me ayuda muchísimo.
¿Te gustaría cantar con algún famoso?
Sí, con muchos. Internacionalmente, me encantaría hacerlo con el dueto Lagos; los escucho muchísimo. También me gustaría cantar con Gale; es muy pop. En Bolivia hay muy buenos artistas; en Santa Cruz me gustaría colaborar con Luis Vega y con Javvi Elías… Pero, bueno, como consumidor de música todo el día, podría nombrar muchos más.
El Gerónimo Sims de hace dos años, ¿es más famoso hoy?
Mira, creo que hace dos años era más famoso que hoy (risas). Sí, pero no era por mi música, lo que pasa es que yo hacía mucho contenido en las redes y era por eso que me conocía la gente. Al direccionar todo hacia mi música, hubo un cambio. Pero, bueno, sabemos que una carrera musical tarda muchos años en construirse, en solidificarse. Sin embargo, ahora puedo sentir que la gente se me acerca a pedirme fotos no porque me haya visto haciendo un tiktok, sino porque escucha mis canciones o porque, de repente, me sigue desde antes y sabe muchas cosas de mí. Pienso que hoy soy menos famoso, pero con muchísima más proyección; es decir, menos famoso, pero con más cosas por hacer. Hoy tengo la meta de mi vida más clara.
Si fueras un desorejado, ¿a qué te estarías dedicando?
(Risas) Bueno, tampoco me considero el cantante con la voz más privilegiada del mundo, por eso la trabajo y la seguiré trabajando. Pero, mira, es muy complicado porque yo nunca he soñado con otra cosa que no sea componer y cantar. Sin embargo, siempre me ha llamado mucho la psicología; admiro mucho a mi psicóloga (risas). Así que tal vez en otra vida, en un mundo paralelo en el que no existiría el arte ni la música, yo sería psicólogo. Tal vez.