La expresentadora de “Dame cámara” y “Lapsus” está viviendo con su familia en Dallas. Asegura que en el país era difícil ejercer su profesión.
«Por ahora estamos acá». Esa fue la respuesta de Analía Roca Serrano, cuando le preguntamos si se quedará a vivir en Estados Unidos. La expresentadora de “Dame cámara” y “Lapsus”, programas que mostraban las metidas de pata de la gente en la televisión, se fue a Dallas hace ocho meses con su familia, con la idea de vacacionar. «Por mucho tiempo, los parientes que tenemos acá nos pidieron que los visitemos».
Según la carismática comunicadora, sus hijos (Lucas y Matías) necesitaban salir de la burbuja en que se convirtió el país, primero por los conflictos sociopolíticos de 2019 y luego por la cuarentena. «Por otro lado, están también nuestras ganas de seguir adelante», indicó. «La situación está difícil para nuestra profesión y con grandes problemas para ejercerla; el rubro en el que nos movemos está estancado». Analía y su esposo Ronald Mendizábal trabajaban juntos.
Actualmente, gracias a una beca, estudia Gestión Empresarial e inglés. Además, colabora periodísticamente con un diario digital y continúa con el programa de entrevistas “Hablemos de Salud Mental” en sus redes sociales, un tema que la apasiona y que en esta época impacta en las sociedades a escala mundial. «Sin salud mental, no hay salud», aseguró.
¿Qué pasó con tu trabajo en la tele y en la radio acá, en Santa Cruz?
La situación hizo que la tele se achique y la radio iba por el mismo camino. Para nosotros, como productores de contenidos, encontrar un sitio donde decir y hacer lo que queremos se convirtió en una tarea difícil de realizar. Los auspiciadores están apostando por otros espacios; más allá de la audiencia, ven otras cosas que tal vez nosotros no entendemos bien. Sabemos que somos el eslabón más débil de la cadena en la industria publicitaria y periodística.
¿Qué te gustaba más: la tele o la radio?
Amo las dos cosas. No puedo elegir una.
¿Qué rescatás de la televisión boliviana?
Poco o nada. Hace años que no miro televisión boliviana.
¿Y de la radio? Convengamos que no todos son chacota…
Sí, no todo es chacota. Rescato el esfuerzo de Carlos Valverde y Tuffi Aré por seguir haciendo programas independientes. Junto con periodistas de la talla de Maggy Talavera, Cecilia Bellido y el equipo de Virginio Lema con Agustín Zambrana, creo que la radio tiene mucho todavía por dar. Valoro mucho el trabajo periodístico de todos ellos.
He leído tus opiniones en El Deber, ¿cómo se dio eso?
Realicé varias entrevistas en mis redes sociales sobre salud mental y decidí transcribirlas y convertirlas en artículos. Pude publicar dos artículos en Dr. Salud (separata de El Deber), gracias al apoyo de María Ingrid Rivero, Roberto Dotti y todo el plantel del suplemento.
¡No sabía que escribías tan bien! ¿Por qué antes no lo habías hecho?
En mi época universitaria, gracias a un profesor que me lo pidió, escribí para la Tv Guía de El Día; pero no volví a hacerlo hasta ahora. Es muy lindo escribir; es un desafío poner en palabras tantas emociones y sentimientos, así como las opiniones y pensamientos de profesionales en salud mental. Para mí es un aprendizaje constante.
¿Desde cuándo hacés “Hablemos de Salud Mental”?
Empecé con ese programa durante la cuarentena, en el 2020. Fue cuando volví a hacer terapia y eso me conectó mucho con la necesidad de saber más, de aprender. Creo que hay muchas personas necesitando hablar del tema y no lo hacen, siendo que es imperante que lo normalicemos.
Tenés un estilo bien definido. ¿Sos burlesca como parecías serlo o era necesario por los formatos de tus programas?
Soy original, digo lo que pienso. Quizá soy como me veían en la tele; decía las cosas con mucha frescura y espontaneidad. Pero no estoy riendo todo el tiempo; soy seria y ubicada según el contexto.