La pandemia los obligó a permanecer confinados en sus casas. Quieren viajar, ¡necesitan hacerlo!, pero son conscientes de que la amenaza aún no ha desaparecido y pasear no será igual que antes.
JUAN LUZIO QUIERE ABRAZAR A SU PADRE
Juan Luzio siempre soñó con recorrer el mundo. Su primer viaje fue a Sudáfrica; lo hizo con su familia, cuando tenía 12 años. En la actualidad, su listado de países visitados es extenso; ha paseado por trabajo y también por turismo. El empresario paceño es gerente de Transturin, una operadora turística, conocida por brindar servicios de cruceros en catamarán por el lago Titicaca.
La pandemia lo obligó a frenar algunos viajes que ya tenía preparados, entre ellos uno a la feria de turismo ITB de Berlín, que al final se canceló. «Había pagado el pasaje, el hotel y mi participación, y dos semanas antes de tomar el vuelo todo paró. Si me hubiese ido antes iba a ser terrible», cuenta.
“Juanito”, como le dicen los amigos, pasa la cuarentena solo en su departamento en La Paz. Hace un mes transformó una de sus habitaciones en su oficina, para economizar y para poder trabajar desde casa. En estos cuatro meses de confinamiento –primero rígido y luego más relajado- ha recibido la visita de su hijo que vive cerca y él ha ido a ver a sus padres, siempre guardando todas las medidas de bioseguridad. «Tenía permiso de circulación porque lo necesité para ir a las casas de mis funcionarios a pagarles sueldos y para ver los barcos, a sus capitanes y marineros», explica.
No ha dejado de trabajar, siempre preocupado por sus clientes en el extranjero y apenas con tiempo para relajarse en el balcón de su departamento. Juan Luzio ansía con volver a viajar, pero sabe que la probabilidad es aún remota y que, aunque las fronteras del mundo se abran, habrá que ser más cuidadoso, mucho más que antes. «He aprendido que la salud es lo más valioso que tiene una persona», dice. «Cuando el peligro pase, lo primero que haré es abrazar a mi padre y organizar mi fiesta de cumpleaños como lo hacía antes: con tres días de actividades con los amigos».
DOLY LEYTÓN EXTRAÑA LAS CASCADAS DE VILLA AMBORÓ
Doly Leytón es potosina, pero reside en Santa Cruz de la Sierra desde que tenía seis años. Estudió Comunicación Social y es dueña y directora de La Región, una revista digital de sostenibilidad, medioambiente y turismo comunitario, vigente desde el 2012. Con su mochila en la espalda y su cámara fotográfica en la mano, ha recorrido gran parte del territorio nacional en busca de sus comunidades, sitios turísticos recónditos y prácticamente desconocidos.
Su tesón por continuar con su revista pese al poco apoyo económico de empresas e instituciones, la lleva a no parar de trabajar ni siquiera en la cuarentena. «Estoy con el tema del teletrabajo y participo de webinars para capacitarme en algunas áreas afines a mi labor. Para quitarme el estrés, me dedico a la repostería y panadería casera», indica. «Sin embargo, la pandemia me canceló la vida misma (risas). Parte de mi trabajo consiste en viajar a diversos destinos de Bolivia y por el confinamiento tuve que cancelar una ida a Toro Toro para conocer un proyecto de aviturismo».
Doly Leytón recorre Bolivia y casi siempre va a destinos diferentes. Dice tener una enorme capacidad de asombro, por lo que adora conocer cosas nuevas. «Viajar abre tu vida a nuevas experiencias, lugares, historias y amistades. Amo todo eso, me saca de la monotonía». Cuando la normalidad vuelva, pretende irse a Villa Amboró a disfrutar de sus cascadas y caminar por la selva. Por esa zona, la periodista tiene un aprecio especial: la comunidad la inspiró a crear su medio de comunicación. La Región existe por ellos.
FEDERICO BELLIDO CREE QUE EL MEJOR VIAJE ES A NUESTRO INTERIOR
Federico Bellido conoce todas las ciudades de Bolivia, todas las playas de Brasil y ha recorrido en vehículo Chile y Argentina por turismo y por viajes de estudio en períodos muy largos de tiempo; a Panamá gusta ir de compras. ¡Es un viajero empedernido! Trabaja en el sector salud, así que estuvo muy ocupado en la cuarentena. «Aproveché cada instante para compartir con mis clientes, escucharlos y especializarme en mi carrera, además de aprender nuevas herramientas tecnológicas que nos permiten estar más conectado. Finalmente, creo que hoy ya no tenemos más excusa que reinventarnos».
Su pasión por viajar comenzó tras unas vacaciones a Brasil invitado por su hermana, junto a toda su familia. Desde entonces no ha dejado de aprovechar todo el tiempo libre que tiene para conocer culturas, personas, comida y disfrutar de cada momento. «A eso vivimos, ¿no? Soy feliz y agradecido por todas las oportunidades que se me presentan y los maravillosos paisajes que me tocó disfrutar a lo largo de mi vida», expresa. Del coloso del sur quedó enamorado de Río de Janeiro para siempre. «Amo esa ciudad por muchos motivos: el mejor atardecer lo pude apreciar allá».
La celebración de su cumpleaños en una fiesta electrónica en Estados Unidos quedó truncada. Era un deseo que siempre quiso concretar y esta vez la crisis sanitaria mundial lo dejó en stand by. Bellido dice que su próximo destino podría ser Bélgica, el que sería un viaje en pareja; pero sabe que hay que ser muy respetuosos con el momento histórico que vive el planeta. «No podemos ir más allá de nuestros deseos. Confío mucho en los tiempos de Dios, así que creo que el viaje más lindo que podemos hacer por ahora es a nuestro propio interior. Es momento de conocerse», asegura.
VALERIA SAUCEDO NO SE ARRIESGA A VIAJAR SIN VACUNA
Valeria Saucedo ha viajado mucho. El estar residiendo en Barcelona por un masterado (es bioquímica farmacéutica) la llevó a conocer ciudades de España, Francia, Bélgica, Países Bajos, Italia, Tailandia, Grecia, Turquía y Sudáfrica. También estuvo en Estados Unidos, Chile, Argentina, Colombia, Brasil, Perú, República Dominicana, Panamá, Bonaire, Aruba, Curazao y México. Las fotografías que publica en sus cuentas de Instagram y Facebook dan fe de ello y casi siempre la muestran como una top model retratada en los paisajes más espectaculares. Y, por supuesto, como buena viajera ha paseado por varios atractivos bolivianos antes y durante su reinado carnavalero en 2016.
El pandemónium en el que se encuentra el mundo la tiene en su casa, en Santa Cruz de la Sierra, con sus papás. Trabaja desde allí en la empresa familiar, siempre tomando las medidas de precaución recomendadas por las autoridades sanitarias. Apenas pase el peligro y las fronteras se abran, necesita regresar a la capital de Cataluña por temas de estudio, y un viaje de placer que tenía planificado a Argentina tendrá que esperar algún tiempo. Lo importante tiene prioridad para la joven profesional: «La verdad, creo que hasta que no haya vacuna contra el COVID-19 nada será seguro», dice. «Este es un virus de rápida propagación y pese a que no a todos les da con los mismos síntomas, no me arriesgaré a saber si soy una de los afortunados de ser asintomáticos. Es preferible mantenerse seguro y así cuidás a tu entorno».
LUIS QUIROZ DESEA VOLVER A HAIFA POR LA CONEXIÓN ESPIRITUAL
Luis Quiroz promueve el turismo mundial como gerente de marketing de Viajes Espacial, la agencia especialista en cruceros. Particularmente, disfruta de vacacionar solo: «Lo he hecho en tres oportunidades: fui a Miami por una semana, a Panamá por cinco días y a Cartagena por el mismo tiempo. Los viajes en solitario son experiencias muy enriquecedoras: debes tomar decisiones de qué hacer, cómo hacerlo y además debes aprender a confiar en ti y a generar conversaciones con extraños; cada uno es diferente y tus intereses cambian según tu crecimiento y el destino».
Considera pretensioso decir que conoce países cuando ni siquiera Bolivia la ha recorrido por completo. No obstante, su pasaporte fue registrado en Perú, Chile, Paraguay, Brasil, Ecuador, Colombia, Panamá, Estados Unidos, España, Francia, Holanda, República Checa, Israel, Italia y Etiopía. «Me encantaría volver a Praga con fines turísticos, pero anhelo volver a Haifa por la conexión espiritual», afirma.
De los viajeros contactados para esta nota, “Lucho” es el único al que la cuarentena no le truncó un viaje. De hecho, este tiempo ha sido propicio para disfrutar de su familia: «Estaba programado el nacimiento de Gael, mi primer hijo, y definitivamente con mi esposa no teníamos planes para salir de Santa Cruz». Eso sí, cuando el turismo recupere su acostumbrado movimiento, sueña darse unas vueltas por Italia. «Ya en plan realista, me encantaría ir a La Paz a visitar amigos queridos y completar unos trámites que quedaron pendientes».
En el confinamiento también potenció su capacidad para comunicar mensajes de optimismo y transmitió su aprendizaje para cambios de hábitos y generación de confianza y conciencia de unidad en la sociedad. ¿Cómo lo hizo? Brindando charlas a universitarios, dando entrevistas en diferentes programas, transmitiendo videos en su comunidad en Facebook (Lucho Quiroz) y conduciendo un espacio de entrevistas llamado TeamBuilding en la comunidad Coraje – Bolivia.