La carismática presentadora de televisión tiene su propio talk show los sábados en Facebook y YouTube, y en septiembre volvió a la tele diaria con “Cocineros Bolivianos”
Grisel Quiroga no se detiene nunca. Coincidentemente, tras dejar Unitel condujo un programa en Bolivisión llamado “Nada te detiene”, donde asegura que aprendió el tema de reinventarse y la resiliencia para seguir adelante en la vida. «Debo confesar que soy un poca adicta al trabajo, al corre-corre y a la presión. A veces quisiera poder estar sin hacer nada, pero me cuesta mucho; solo lo hago cuando tomo vacaciones», dice la ahora presentadora de “La noche de la Gri”, un espacio de entretenidas conversaciones que estuvo un mes en PAT y ahora se difunde en sus cuentas de Facebook y Youtube (sábado, 21:00 Hrs.).
Y cuando Grisel pensaba dedicarse solo a ‘su noche’, en septiembre le llega la oportunidad de integrarse al equipo de “Cocineros Bolivianos”, en la Red Uno. Desirée Durán le pasa la corona de reina de ese espacio donde la comida se fusiona con la diversión y ella está dispuesta a comerse la tele con todo su entusiasmo.
¿Qué pasó? Por lo visto la vida volvió a cambiar para vos en un dos por tres…
(Risas) Ya ves: uno que quiere dejar de ser empleado, ¡y no lo dejan! Todo surgió en una semana. Es una buena oportunidad y yo no podía darme el lujo de rechazarla y menos en estas circunstancias.
“Cocineros Bolivianos” es un formato de programa que querías hacer, justo me lo dijiste hace tres semanas…
Sí, te lo dije y me encanta que haya llegado a mí. Dios tiene su manera de actuar. Además, me gusta la idea de volver a trabajar con “Chichi” (Kim) y con la productora Marini Pérez, ella estuvo mucho tiempo con nosotros en “La Batidora”. Es gente a la que quiero y respeto mucho.
¿Y sabés cocinar?
¡Tantos años en “La Batidora”, aprendí! Además, me gusta.
Parece que de alguna manera estás ligada a la gastronomía. En “La noche de la Gri” hay buena comida…
“La noche de la Gri” es un talk show con un espacio para la gastronomía. La idea de ese programa es pasar una velada con música, amigos y comida para picar. Es como el junte que –creo– todos extrañamos ahora. Tiene como objetivo acompañar a la gente, hacerla sentir bien y sugerirle cosas que puede preparar en casa con su familia.
¿Extrañabas el no estar todos los días en la tele?
La verdad que no. Disfrutaba trabajar desde casa, ser dueña de mi tiempo y de mis descansos; podía dedicarme a mis emprendimientos. Amo estar en casa y me encantaba poder hacer todo desde aquí. Pero bueno, ¡ya ves!
¿Qué hacés, aparte de tus programas?
Tengo una tienda online de ropa La Gri Moda y mi equipo de multinivel de la marca de cosméticos Hinode. Además, tengo contratos publicitarios con distintas empresas. Y aparte de todo eso, trato de darme tiempo para practicar mi deporte favorito, el hipismo.
Tu hijo Lucas siempre ha estado con vos, siempre lo mencionaste en tus programas, ¿en la cuarentena tuvieron más tiempo juntos?
Sí, con seguridad. Y esa es una de las cosas que más me encantaban de ser independiente. En las mañanas me dedicaba a él, a sus clases virtuales y tareas; así que además estaba de su ‘profe’.
¿Por qué es tan graciosa Grisel Quiroga? No te imagino en un velorio.
(Risas) ¡Siempre he sido así! Trato de verle siempre el lado gracioso a la vida. Vivo feliz y plena porque vivo enamorada de Dios y Él me da esa felicidad, incluso ante la adversidad. Pero ojo, al mismo tiempo soy muy sensible y llorona.
¿Qué te puede poner triste?
Me pone triste la injusticia y el maltrato a niños, mujeres y animales. Al ser tan sensible, muchas cosas me afectan. Yo evito ver noticiarios, no leo ciertas noticias y mis amigos no me mandan nada que me pueda hacer sufrir, porque saben que soy muy empática con el dolor ajeno. Sin embargo, soy muy fuerte ante mis problemas.
¿Sos buena para consolar?
Soy buena para consolar hablando y aconsejando; puedo escucharte dos horas y aconsejarte tres. Eso sí, las demostraciones de afecto, como los abrazos y apapachos, no son lo mío.
Recuerdo que llegaste a la tele casi “sin querer queriendo”, ¿qué pasó en el camino?
Estudié Comunicación pensando más en ser productora, pero, cuando me recuerdo de niña y cómo jugaba, veo que en el fondo mi sueño siempre fue estar frente a la pantalla. Sí, me enamoré de la tele y aún no he pensado en dejarla; pero cuando pienso en dedicarme a otra cosa tampoco me duele. Sé que disfrutaré lo que haga.
Se te puede definir como la estrella de la televisión más cercana o parecida al pueblo. ¿A qué se debe eso?
Si usted y alguien más me ve así, lo tomo con mucha alegría, humildad y agradecimiento. Yo lo único que hago es ser sincera con el público, mostrarme como soy, sin máscaras ni superficialidades. Creo que la única manera que alguien te acepte y te quiera de verdad es así.
¿Tenés en mente algún tipo de programa que te gustaría hacer?
¡Uf! Mi mente no para de pensar y crear, ¡a veces quisiera que pare un ratito! Tengo como tres proyectos hechos en ella (risas), pero por ahora estoy haciendo el que más me inquietaba, “La noche de la Gri”, que después de grabarlo me deja noqueada hasta el día siguiente (risas).
¿Te gustó ser actriz de telenovela (Despéiname la vida) o preferís el teatro de comedia?
¡Fue una de las mejores experiencias de mi vida! También soñaba con hacer algo de drama y no solo comedia. Amo actuar, así sea en teatro o novela; también me gusta escribir mis monólogos.
¿Has hecho cine?
El año pasado participé en la película La casa azul, que debe estrenarse pronto. La filmamos en Tarija, ¡y me muero por verla! Gracias a ella, nuevamente pude hacer drama. Tiene un elenco superprofesional y reconocido, del que aprendí mucho. Me encantaría seguir participando de películas.
¿De quién heredaste tu risa?
¡Nadie ríe como yo en casa! Mi mamita me decía que no riera tan fuerte (risas), pero nunca pude controlar mi risa. En el colegio me traía problemas… ¡Quién diría que ahora me traería plata!