CON SU ABUELA, ROBERTO ARELLANO VENDE PRODUCTOS KETO

Doña Emilcer López creó una diversidad de budines con harina de almendras. KeMiga se llama el emprendimiento que ha tenido buena aceptación en Tarija.

La dieta keto o cetogénica es un plan de alimentación bajo en carbohidratos. Varios estudios han comprobado su eficacia para la salud, la pérdida de peso y el rendimiento, por eso es recomendada médicamente y desde el año pasado se ha convertida en una tendencia mundial. Doña Emilcer López, una dama yacuibeña residente en Tarija, supo de ella y lo comentó a su familia. Su nieto, Roberto Arellano, se interesó y quiso ponerla en práctica dado su espíritu deportista; es raquetbolista, ganador de seis títulos mundiales para Bolivia.
Tras una búsqueda infructuosa de panes libres de harinas refinadas (los que comúnmente se consumen), la abuela comenzó a preparar algo ideal para seguir la dieta: budín con harina de almendras. Les gustó a todos en casa y un vecino que lo probó hizo un encargo. Fue entonces cuando surgió la idea de elaborarlos para vender, aprovechando el tiempo libre que había debido al confinamiento por la pandemia.

«KeMiga es un negocio que nace en Tarija con el objetivo de brindar alimentación saludable. Hacemos budines de arándanos con frutos secos, de queso, de nuez, de cacao y uno neutro», indica Roberto, que justamente en 2020 salió bachiller. «Era necesario que tengamos algo así en nuestra ciudad porque necesitamos de emprendimientos que creen un impacto positivo en las personas. No podemos estar comiendo hamburguesas, que son ricas indudablemente, pero que a la larga no son tan buenas para la salud».

La producción de los budines aumenta cada día, pese a que no se venden en un espacio físico sino solo mediante Whatsapp y entregas a domicilio. Así también llegan a ciudades cercanas, como Yacuiba. «Vamos superbién. La aceptación ha sido muy buena, pese a que sabemos que no a todos les gustaron, pero sí a un 80 % de los que compraron y probaron. Es algo novedoso; de hecho, son los primeros budines que se hacen en Tarija para la venta».

El joven deportista, ahora también empresario, está convencido de que uno de los motivos de su éxito es que la gente es consciente de que los emprendimientos en estos tiempos tienen que tener el apoyo de todos. Según él, KeMiga ha sido su escuela para aprender sobre organización y dirección de un proyecto, además de ventas y de lo que cuesta hacer plata. Y con una elocuencia poco común en un joven de 18 años, da consejos para quienes pretendan comenzar un negocio: «Hay que tener pasión por lo que se hace y no porque te vaya a generar dinero. Necesitas paciencia; no puedes pensar que hoy abres un negocio y a la semana estará todo listo, que podrás estar más relajado y creyendo que el negocio marchará solo. Tienes que saber que habrá días en que no saldrás a fiestas con amigos o a un evento en familia, porque vas a trabajar, tendrás que vender y hacer hasta de delivery. Por último, debes tener perseverancia, saber que puedes caer y que habrá momentos en que no tendrás ventas. Pero, ante cualquier cosa mala, no hay que rendirse».