ES VETERINARIA, PERO DESDE LA CUARENTENA ESTÁ DEDICADA A PINTAR. LOS PEDIDOS NO LE FALTAN, INCLUSO ALGUNOS MUY PECULIARES.
¿Qué hace una veterinaria pintando sombreros? Pues lo hace porque tiene talento y porque le gusta hacerlo. Fabiola Calvi empezó con ello a manera de pasatiempo, ayudando a su esposo en el vivero que tenían; juntos pintaban macetas y piedras para decorar jardines. En la cuarentena por el covid, amplió su campo de acción y comenzó a pintar lo que ahora ofrece en Entrepinceles, su marca.
Los diseños que pintaba y publicaba en las redes sociales siempre tuvieron compradores. El emprendimiento empezó a hacerse conocido por los sombreros de ala ancha y corta con flores, mandalas, paisajes, superhéroes e incluso un murciélago solicitado por una bióloga. «Realizo solo desde el diseño hasta el pintado», indica. «Pero sí tengo una ayuda evaluativa: mi esposo, mi sobrina y mi cuñada, que son las personas a las que les pregunto cómo está lo que he hecho». Son su “ayuda visual”, en busca de tener la certeza absoluta de que lo que ofrecerá o entregará está perfecto.
Aunque pueda pintar muchos diseños similares, ninguno será idéntico al otro. «Siempre hay algo particular en todos; los colores y detalles pueden variar, y de esa forma se vuelven únicos; cada uno tan lindo como el otro», explica Fabiola, que ya realiza envíos a escala nacional tras recibir los pedidos en su ‘face’.
Lo artístico surgió en ella en su etapa escolar. Aprendió a pintar de forma autodidacta, pero se ha perfeccionado viendo videos y leyendo. Y, claro, la práctica hace al maestro, y a la maestra. Ha recibido pedidos diversos, como la Virgen del Socavón, el Ave Fénix y el Cerro de Potosí. El murciélago de la bióloga fue el menos atractivo, pero la clienta quedó fascinada.
DATOS
Facebook: https://www.facebook.com/entrepinceles.cbba
Correo: fabi.cgb.90@gmail.com