By Su crema de papa y pepino es su orgullo, pero el producto estrella es su champú de cebolla, romero y sábila. Los vende con la marca Belleza Artesana.
Ignacio Bazoberry se inspiró en su abuela para crear champús naturales y fuera de lo común. El sucrense, de 25 años, la vio elaborarlos con manzanilla, e investigando supo que también los hacen con tres ingredientes: cebolla, romero y sábila. Así que, sin trabajo en la cuarentena del año pasado y con dos niñas que mantener, decidió dedicarse a prepararlo para venderlo mediante las redes sociales. Su amigo Raúl Avilés le dio la mano y en su cocina, cuando la suya está ocupada, surge junto a su acondicionador, otro de café, un jabón de arroz (con avena y miel), su variedad de cerveza y la crema de papa y pepino.
Estudiante de Ingeniería Comercial en la universidad estatal cruceña, vivía en Santa Cruz de la Sierra hasta que las restricciones de circulación comenzaron. Pese a todo, está satisfecho por lo conseguido; su marca se llama Belleza Artesana y sus productos se venden en la capital del Estado, en Cochabamba, Santa Cruz y, en algunas ocasiones, en La Paz. Orgulloso cuenta que la crema de papa y pepino es de su invención. «Tiene vitaminas, minerales y antioxidantes que ayudan a borrar manchas de embarazo y quemaduras. Además, evita las arrugas», dice.
Ignacio produce alrededor de 100 productos por semana, y a veces faltan. Asegura que el champú de cebolla no deja ninguna fragancia en el cabello. «Incluso en el envase el olor es mínimo, por eso la gente lo pide sin problemas».
Apenas las clases de la universidad vuelvan a ser presenciales, este emprendedor volverá a Santa Cruz para terminar sus estudios. Con él vendrán su marca y sus buenas ideas. «Solo necesito una cocina para seguir elaborando mis champús y cremas», asegura. Y no hay ninguna duda de eso.
DATOS
Facebook: https://www.facebook.com/Belleza-Artesana-856431464720432
Cel. 72952227
