En las piezas se destacan como complemento los cinturones hechos con tejidos guaraníes.

Es una colección de vestidos y trajes de dos piezas que destacan por su fluidez.
Lo que Carlos Javier Arauz y Fernando Gutiérrez hacen es más que moda; es una manifestación artística y cultural. Los creativos, dueños de la firma Hijos de Ramón, vienen presentando propuestas donde la flora y fauna de Santa Cruz cobra protagonismo.
Su más reciente propuesta es Gran Paitití, una colección de vestidos y conjuntos de dos piezas elaborados con telas de algodón chiquitano, en blanco y en tonalidades fuertes: terracota, azul cobalto, dorado, una variedad de verdes, entre otras.
Se destacan por su fluidez y detalles pintados a mano: flores de pedro segundo, soles, mandarinas, mangas, guayabas, tamarindo y cacao. Las mangas, cuando el vestido no es de cuello halter, son también voluminosas.
Mención aparte merecen los cinturones de tejidos guaraníes con diversos patrones y en colores vibrantes. Los complementos son obra de las Guardianas del Parapetí, artesanas de la región de Charagua.

Los cinturones son grandes protagonistas de esta propuesta.