El cruceño creó la empresa Boliviana-Alma de Bolivia en Berlín y a largo plazo planea la apertura de restaurantes boutiques en varias ciudades.
Los alemanes ya pueden disfrutar a diario de la salteña boliviana gracias a Sergio Orías. El cruceño radicado en Berlín creó la startup Boliviana-Alma de Bolivia para comercializar la famosa empanada y el producto ahora conquista paladares de diversas nacionalidades en Berlín, una de las ciudades más multiculturales del mundo.
Todo se dio a principios de 2020, cuando comenzaba la pandemia de la Covid-19. De la cocina de Sergio y su esposa Nathaly Ulloa surgieron las salteñas de pollo, carne, vegana y fricasé, y pronto la oferta incluirá cuñapés (pan de almidón de yuca y queso), pukakapas (empanadas de queso, cebolla y aceitunas), pastel de choclo, entre otras exquisiteces de la culinaria nacional. Para fortuna de ellos, las restricciones sanitarias aún no eran tan estrictas y encontrar los ingredientes no fue un problema.
Al principio, el plan era vender el producto congelado a domicilio solo en Berlín, pero las redes sociales corrieron la voz entre la comunidad boliviana y los pedidos llegaron de inmediato, incluso desde otras ciudades del país. «Dada la buena recepción que tuvimos y estamos teniendo, estaremos abriendo nuestro restaurante en unos meses», indica Sergio entusiasmado. Cabe resaltar que en países industrializados como Alemania lo artesanal es muy valorado y si esa característica se da en la cocina, todo es bienvenido. Por ello la buena acogida de las salteñas, hechas con ingredientes naturales, combinados de manera muy equilibrada, sin sabores artificiales y hechas manualmente.
El equipo de trabajo está conformado por Marianne Mertens, Nikolas Haller y, claro, los esposos Orías-Ulloa. Marianne es boliviana, nacida en Riberalta, pero residió en Nueva York desde muy corta edad; Nikolas es alemán y vivió en La Paz por varios años, y Sergio y Nathaly son cruceños. Juntos han vendido entre 800 y 1.000 salteñas de forma mensual. Al inicio, los clientes fueron solamente bolivianos; ellos hicieron probar las empanadas a sus amigos, familiares y colegas de trabajo, lo que derivó en pedidos continuos, incluso de personas que nunca antes habían oído hablar de ellas.
A largo plazo, Sergio Orías apunta a convertir su empresa en una referencia de Bolivia en Alemania y el mundo, con la apertura de restaurantes boutiques y la importación de lo mejor de la industria y artesanía nacionales.