La periodista que cuenta historias inspiradoras en su programa radial se animó a emprender. Está orgullosa de sus productos y de dar fuentes de trabajo a una treintena de personas
Hay personas a las que uno no imagina haciendo otra cosa que no sea el oficio que las caracteriza y por el que se han hecho conocidas. La periodista Linda González es una de ellas: por muchos años la vimos como reportera de noticias en la red Uno y después compartiendo historias inspiradoras en El Deber Radio, en su programa “Aquí estoy”. Curiosamente, ahora es ella quien puede motivar a la gente a no quedarse quieta y emprender un negocio.
Ajíes Artesanales es su marca, su empresa y también su gusto personal. «Tuve la oportunidad de entrevistar a cientos de emprendedores durante la cuarentena y el común denominador es que se atrevieron a reinventarse, a mirar más allá de sus narices y a no tener miedo a lo desconocido», cuenta la radialista. «Quién diría que iba a caminar hectáreas en pleno sol, mirando los cultivos de ajíes, conversando con productores de maracuyá y de frutilla o yendo a los mercados mayoristas para conocer la experiencia de los vendedores. Con esa información decidí mi unidad de negocios».
Gracias a una sociedad estratégica con Natural Foods Bolivia (empresa dedicada a la producción de hortalizas y frutas), Linda se provee de materia prima y del soporte técnico necesario para elaborar el almácigo, plantación y cultivo. Su fábrica de conservas tiene variedades: jalapeños rojos y verdes, ajíes tarijeños rojo y amarillo, y jalapeño extragrande. Además, está desarrollando otros productos: ají deshidratado, ají en aceite de oliva y pasta picante.
A la periodista le encanta el picante. «De niña, cuando visitaba a mis abuelos, recuerdo a la doñita haciendo llajua en un batán. Después, en Brasil, descubrí el molho picante que me encantó y cuando viajé a México descubrí toda una variedad de ajíes», indica a tiempo de sugerir la mejor manera de consumir sus productos: «Primero hay que disfrutar del aroma, porque al momento de abrir el frasco este despide una fragancia exquisita; luego se tiene que sentir la textura y, por último, deleitarse con el sabor. Mis ajíes se pueden acompañar con carne o también en maridajes con palta, queso y pan de masa madre». Asimismo, sirven como condimento para las comidas o van perfectos con queso filadelfia en una marraqueta crujiente.
En su página en Facebook, Linda informa sobre los beneficios del ají: es una excelente fuente de vitamina A, B y contiene siete veces más vitamina C que una naranja. Es un poderoso antioxidante que destruye toxinas… Es afrodisiaco, alivia el estrés, ayuda a perder peso y disminuye la presión arterial. Ella sabe muy bien que la mejor forma de vender sus conservas es dando a conocer las bondades de su materia prima.
El emprendimiento da trabajo a más de 30 personas. Para ella es una satisfacción crear fuentes de trabajo y más aún en una época tan difícil como la que vivimos. Linda considera que la necesidad obliga a las personas a reaccionar de manera positiva o negativa y es entonces donde cada quien decide la opción a tomar. «Siempre digo que una buena actitud son vientos a favor nuestro, porque cada día hay una oportunidad para crecer y creer en uno».